Los Modos de Oscilación
Un cuerpo tridimensional, tal como las estrellas, necesita tres números enteros para caracterizar sus modos de oscilación. Estos son: 'n' (el orden del modo), 'l' (el grado del modo) y 'm' (el orden acimutal del modo). 'n' nos indica el número de nodos -puntos donde la amplitud de oscilación es cero- que existen desde el centro estelar hasta su superficie. 'l' y 'm' nos dan la información superficial del modo, su definición está dada por los armónicos esféricos. En particular 'l' nos indica el número de líneas que dividen la superficie estelar para oscilar en fases opuestas. Cuando se rompe la simetría, caso de un cuerpo girando por ejemplo, el número de modos aumenta hasta 2l+1 (=m). Los modos con m=0 se llaman zonales, y las líneas nodales son líneas de latitud. Los modos con m=l se llaman sectoriales, y las líneas nodales son líneas de longitud. El resto se llaman teserales genéricamente.
Los modos con l=0 se llaman radiales y son los que muestran las estrellas pulsantes clásicas (Cefeidas y RR Lyrae fundamentalmente). Son modos en los que la fuerza restauradora es principalmente la presión, por eso se llaman modos 'p'. Por regla general su número aumenta cuando la frecuencia aumenta.
Los modos con l <>0 son modos no-radiales. Pueden ser modos p ó modos g, también llamados de gravedad donde la fuerza restauradora es principalmente la gravedad. El número de modos de gravedad aumenta cuando la frecuencia disminuye, al contrario que los modos p. Una estrella queda caracterizada, en cuanto a sus propiedades oscilatorias se refiere, por su diagrama de propagación.
Aquí se pueden ver animaciones de estrellas en varios modos de oscilación.